Maurizia Aldeiturriaga Zabala nació el 22 de septiembre de 1904 en el barrio de Egia, en Zeberio. Era la menor de seis hermanos. A la temprana edad de 9 años, comenzó a trabajar como sirvienta en Basurto, en la casa de un tratante de ganado. Al regresar a Zeberio, con solo 12 años, empezó a trabajar en una fábrica de hilados. A los 17 años conoció a Benantzio Bernaola, un trikitilari apodado «Karakol» por su afición a los caracoles. Su relación se hizo famosa, y en Artea perdura un dicho popular: “Silentzio, que viene Benantzio”. Se casaron en 1927 y se mudaron al caserío de Benantzio en Artea, aunque él continuaba trabajando en la fábrica VASCONIA de Basauri.

Maurizia Aldeiturriaga el día de la constitución de la “Asociación de albokaris, panderojotzailes y koplaris de Euskal Herria” en el barrio de Elexalde de Galdakao, 1967. – Fotografía: Jose Mariano Barrenetxea
Leon Bilbao, Maurizia Aldeiturriaga y Fasio Arandia en los San Pedros de Arantzazu (Bizkaia) – Archivo fotográfico de la familia de Maurizia Aldeiturriaga

Con la llegada de la Guerra Civil en 1936, Benantzio partió al frente como gudari y fue hecho prisionero. Mientras tanto, Maurizia y su familia, tras un largo y difícil periplo, regresaron a Artea solo para encontrar su caserío tapiado. Tuvieron que volver a Zeberio, al caserío natal de Maurizia. A pesar de las dificultades de la posguerra, Maurizia nunca perdió el ánimo, el humor ni las ganas de cantar y tocar la pandereta.

Desde pequeña, Maurizia aprendió a tocar la pandereta de su padre y su hermano mayor. Comenzó a improvisar coplas a una edad temprana y, pronto, empezó a tocar en las fiestas de los pueblos cercanos, acompañando a su padre Francisco, quien alternaba su trabajo como herrero y cantero con su pasión por la música. Su primera pareja musical fue Joakin Goti, pero más tarde formó pareja tanto musical como conyugal con Benantzio. Tras casarse, continuaron con su estilo de vida habitual: tocaban música en días festivos y trabajaban duro el resto del tiempo, Maurizia en el caserío y Benantzio en la fábrica.

La Guerra Civil interrumpió su actividad musical. Benantzio estuvo encarcelado durante tres años, y durante ese tiempo, la pandereta y el acordeón quedaron en silencio. Con el tiempo, volvieron a tocar, y León Bilbao se unió al dúo, alternando entre la alboka y la pandereta. Benantzio, afectado por una enfermedad cardíaca, fue reemplazado por el trikitilari Fasio Arandia en 1964. Juntos, Maurizia, León y Fasio formaron el trío musical más conocido de toda Euskal Herria, grabando varios discos y participando en los eventos más importantes del resurgimiento de la cultura vasca, como el Bai Euskarari de 1978 e Ibilaldia.

Tras la muerte de Fasio, el panderetero y trikitilari Basilio Undagoitia ocupó su lugar y continuó tocando junto a Maurizia y León. Maurizia falleció en Artea el 19 de mayo de 1988, sin haber dejado de cantar ni tocar el pandero hasta sus últimos días.

Una de las características más destacadas de Maurizia era su forma enérgica de cantar. Su voz, salvaje, primitiva y poderosa, marcaba su estilo. Además, tenía la costumbre de calentar el cuero de su pandero en el fuego bajo, en la chapa o incluso con papel de periódico antes de tocar. Siempre vestía ropa tradicional, tanto para sus actuaciones como para las grabaciones en estudio.

Vídeos

1967-1968ko albokari, panderojole eta koblarien asanblada – J.M.BARRENETXEAREN
BILDUMA (Soinueneak digitalizatua)

Albokari, panderojole eta koblarien asanblada

BASKER MAURIZIA ALDEITURRIAGA

Maurizia Basker

DISCOGRAFÍA

Herrikoi Musika Sorta: Arratia 15 (1976)

Herriko Musika (1977)

Jaialdia Bai Euskarari (1978)

Alboka eta Trikitixa: Leon, Maurizia eta Fasio (1979)

Euskal Herriko Soinu Tresnak (1985)

Alboka eta Trikitixa: Leon, Maurizia eta Basilio (1988)

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