Boni Fernandez - Bizkaiko Musika Mitoak

Nacido el 2 de enero de 1924 en la calle Urazurrutia de Bilbao, comenzó el aprendizaje musical con su padre que tocaba en una orquestina. Cuando tenía 6 años murió su padre y su madre se vió obligada a ingresar a sus tres hijos varones (él era el mayor de cuatro hermanos, tres chicos y una chica) en la “Santa y Real Casa de Misericordia”, donde Boni continuó con sus estudios musicales y aprendió el oficio de sastre. Con 18 años comenzó a trabajar en la sastrería Sirés, pero al de 2 años decidió trabajar desde casa, con la ayuda de su hermana.

A los 23 años y durante el servicio militar en Santander, comienza a aprender a tocar el txistu, con el método del capuchino Hilario Olazarán de Estella. No eran tiempos de bonanza económica para la familia, pero sin decir nada en casa, Boni compró su primer txistu, por 375 pesetas, hecho de madera de boj.

Boni Fernandez vestido con el uniforme de gala que la Banda Municipal de Txistularis de Bilbao utiliza en ocasiones especiales – Archivo fotográfico de la familia de Boni Fernandez

Boni con el gaitero mayor de la Reina Isabel II de Inglaterra– Archivo fotográfico de la familia de Boni Fernandez

En 1949, terminado el servicio militar, vuelve a casa y es cuando conoce a Manuel Landaluce y comienza a tocar en romerías con él.

En 1957, el alcalde de Bilbao Joaquín de Zugazagoitia le encomendó a Manuel Landaluce la labor de reorganizar la Banda Municipal de Txistularis, siendo presentada en la Semana Santa del año 1958, constituída de la siguiente manera: Boni Fernandez (director y 1º txistu), Victoriano Goitia (2º txistu), Manuel Landaluce (silbote) y Jesus Villar (atabal).

Cuando falleció Landaluce, Boni continuó con la labor emprendida por él y creó la Academia Municipal de Txistu, Alboka y Pandereta. En esta época tienen origen los conciertos dominicales de la Plaza Nueva. A Boni le gustaba organizar conciertos con piezas sencillas en los que pudieran participar sus alumnos.

De joven tocó el txistu con varios grupos de baile, entre los que destacamos el Gaztedi, Dindirri y Etorki. Si cualquier grupo de baile requería de sus servicios como txistulari, allí estaba Boni dispuesto a echar una mano, aunque luego tuviera que trabajar por la noche para poder entregar a tiempo las chaquetas que le habían pedido.

La música de su txistu traspasó las fronteras de Euskal Herria en varias ocasiones.

En los años 1967, 1968 y 1970 realizó tres giras por EEUU y Canadá con los Ballets Olaeta, actuando en 35 y 6 estados respectivamente. En 1985 realizó una gira por Argentina visitando varios centros vascos y en mayo del mismo año estuvo en Londres, participando en la convención “Morris Men” con más de 500 músicos y bailarines del Reino Unido.

En 1988 estuvo en Roma y Cittá del Vaticano en la canonización de “San Valentín de Berriotxoa”, siendo felicitado por S.S. el Papa Juan Pablo II, tras tocarle el aurresku.

En la década de los 70 acompañó al coro de la Ikastola Lauro a Bélgica y en 1989 estuvo de gira con el grupo de danzas “Beti Jai Alai” por Bulgaria.

Participó en la grabación de numerosos discos, entre los que destacan los dos que grabó como txistulari solista, “Antología del Txistu. Boni” (CBS, 1973) y “Boni, Txistulari de Bilbao” (Columbia, 1973), así como los grabados en colaboración con otros artistas “Bilboko Txistulariak” (Cinsa, 1970), “Banda Municipal de Txistularis de Bilbao” (Movieplay, 1977), “Antología de Instrumentos Vascos” (Columbia, 1971) y “Euskal Meza” (Columbia, 1971).

Son numeroso los homenajes que ha recibido, entre los que destacamos la Angula de Oro 1977 y el celebrado en el Teatro Arriaga de Bilbao en 1989 con motivo de su jubilación como director y 1º txistu de la Banda Municipal de Txistularis de Bilbao. En el mismo año fue nombrado Zarambolas en los Carnavales y Pregonero de la Aste Nagusia. En 1999 recibió el Txikito de Honor.

Falleció el 31 de octubre de 2009 en Bilbao.